
El ombligo es la cicatriz que queda al desprenderse el cordón umbilical.
El cordón umbilical une al feto con la placenta durante la gestación. Por su interior pasan dos arterias que van desde el feto a la placenta y una vena que lleva al feto sangre con oxígeno y nutrientes. Tras el nacimiento hay que cortar el cordón; previamente se pone una pinza para evitar que sangre (recordemos que es sangre del feto). El aspecto del cordón es gelatinoso, pero tras cortarlo irá desecándose los días siguientes hasta caerse, lo cual ocurre generalmente antes de una semana. Durante esos días en los que el cordón se va secando (el nombre correcto es momificando) hay que mantener una adecuada higiene del mismo para evitar que se infecte.
Higiene del cordón umbilical
En lo referente a las curas del cordón umbilical se aplica lo de «cada maestrillo tiene su librillo», porque cada pediatra tiene unas recomendaciones diferentes. Unos recomiendan curas sólo con alcohol al 70%, otros alcohol y clorhexidina (cristalmina), otros alcohol y mercromina. Yo soy del último grupo; después de muchos años, no se me ha infectado ningún ombligo y no he tenido problemas de irritación de la piel de alrededor. Lo que no se debe utilizar son antisépticos con yodo (por ejemplo betadine) en un recién nacido, porque puede afectar el funcionamiento de su tiroides de forma transitoria.
Infección del cordón umbilical
La infección del cordón umbilical se llama onfalitis, y puede llegar a ser grave si no se controla a tiempo. Afortunadamente es muy poco frecuente si se tienen las medidas higiénicas correctas. Se produce con más frecuencia en países del tercer mundo. Un caso especial en esos países es el tétanos del recién nacido, contagiado en el cordón, y que es casi seguro mortal.
En nuestro medio a veces vemos infección en la piel de alrededor del ombligo, que suele ser fácilmente tratable con una pomada antibiótica.
El ombligo «mal pinzado»
La pinza que vemos en el resto de cordón umbilical de los recién nacidos es para evitar que sangre. Mientras no pellizque piel, da igual a qué altura del cordón esté puesta. Por lo tanto, no existe el ombligo «mal pinzado».
Hernia umbilical
EL cordón umbilical atraviesa una zona fibrosa de la pared abdominal; al momificarse el cordón esa perforación de la zona fibrosa debe de cerrarse. Si no se cierra, a través de ella saldrá peritoneo y asas de intestino. En lugar de ver el ombligo encogido hacia adentro, veremos un abultamiento en la piel, y si apretamos en él notaremos un burbujeo dentro (el aire de las asas intestinales). La hernia umbilical no duele y nunca provoca obstrucción en el tránsito intestinal. Antes ponían fajas, o un esparadrapo para ayudar a su desaparición, pero se ha comprobado que no hacen nada. La gran mayoría de las hernias umbilicales irá reduciendo poco a poco su tamaño hasta desaparecer. Si no han desaparecido a los 2-3 años ya no lo harán y se recomienda entonces su intervención quirúrgica.
Recogida de células madre del cordón umbilical
Por si acaso es necesaria en un futuro hay empresas que recogen y conservan sangre del cordón umbilical porque son ricas en células madre. Como decimos, no es cordón umbilical lo que conservan, sino que es sangre que recogen del cordón después de haberlo pinzado, de la parte que va de la pinza hasta la placenta.
Ombligo cutáneo
A veces la parte del cordón más cercana al feto está cubierta de piel. La pinza hay que ponerla en la zona gelatinosa, no en la zona cutánea. Al ir creciendo la tripita del niño, esa zona de piel pasará a formar parte de la piel del abdomen.
Arteria umbilical única
A veces en el cordón umbilical hay una sola arteria en lugar de dos. A veces se asocia con malformaciones en el interior del abdomen (sobre todo renales), por lo que hay que hacer una ecografía abdominal en el recién nacido.
Ombligo moreno
Como en cualquier cicatriz, a veces hay proliferación de melanocitos, que son las células que producen melanina (pigmento oscuro de la piel). Quedará un ombligo oscurecido, con aspecto de sucio.
Granuloma umbilical
Tras desprenderse el cordón a veces el ombligo no cicatriza bien y se forma un granuloma. El aspecto es como una carnosidad enrojecida, como una fresa pequeñita en el ombligo. Para acelerar su cicatrización es conveniente quemarlo con nitrato de plata.