Este artículo forma parte de la charla “Accidentes en la infancia” que da la doctora Pilar Arnauda imparte en la farmacia Senante.
Existen una gran cantidad de productos que podrían resultar tóxicos en caso de ingesta. Los más frecuentes:
Fármacos
- Antipiréticos (Paracetamol)
- Psicofármacos
- Antitusivos y antigripales
Productos domésticos
- Cáusticos
- Cosméticos
- Detergentes y jabones
- Hidrocarburos
- Plaguicidas
Los síntomas varían en función del tóxico, la cantidad ingerida, el tiempo transcurrido, la edad y el peso del niño, entre otros.
¿Como reconocerlas?
Si sospechamos que el niño ha podido ingerir o inhalar una sustancia toxica, intentar identificar si:
- Hay restos del producto en la piel o en la ropa
- Desprende un olor raro
- Presenta quemaduras alrededor de la boca
- Presenta dificultad para respirar, vómitos, dolor abdominal, somnolencia,..
¿Que hacer?
- SEPARAR la sustancia toxica del niño.
– Retirar la ropa si está manchada, irrigar con abundante agua piel o zona ocular. - AIREAR la estancia en caso de disolventes o hidrocarburos.
- Leer las recomendaciones del producto y llamar a TOXICOLOGIA 915620420
– Habrá que comunicar el tipo de tóxico, cantidad, tiempo transcurrido, vía de intoxicación. - NO intentar provocar el vómito.
- Asegurar permeabilidad de la vía aérea, controlar la respiración, aspecto de la piel…
- Estar preparado por si es necesario iniciar maniobras de Reanimación
Si tenemos que acudir al Servicio de Urgencias llevar siempre el envase original.
La principal actuación es la PREVENCION
Fármacos
- Mantenerlos fuera del alcance de los niños, con envase cerrado y en armarios de seguridad.
- NO tomar medicamentos delante de los niños (imitan lo que ven).
- Cuando le administramos un fármaco NO simular que es un o algo que pueda tomarse por placer, puede ser contraproducente. Muchos medicamentos tienen colores y formas llamativas.
Productos domésticos
- NO dejarlos en lugares de fácil acceso. Siempre fuera del alcance visual.
- Mantener el producto en el envase original (no usar envases de productos comestibles para almacenar limpiadores o insecticidas).
- Mantener los envases bien cerrados.
- Respetar las normas de uso (ej. no utilizar plaguicidas si hay).