Este artículo forma parte de la charla “Accidentes en la infancia” que da la doctora Pilar Arnauda imparte en la farmacia Senante.
Convulsiones
Una convulsión se produce por la aparición de una actividad anormal en el cerebro.
¿Como reconocerlas?
Se manifiesta con una pérdida de conciencia a la que se une una afectación motora que puede ser de diferentes formas:
- Movimientos bruscos y repetidos de las extremidades, brazos y piernas en forma de sacudidas.
- Rigidez de todo o parte del cuerpo.
- Ausencia total de movimientos, con flacidez generalizada.
Puede ir acompañada de movimientos de chupeteo, labios azulados, desviación de la mirada o mirada fija, una micción o defecación involuntaria.
La mayoría dura poco: 1 – 2 minutos.
Posteriormente el niño suele quedarse adormilado, confuso y /o desorientado un tiempo.
La causa más frecuente es la fiebre (Convulsiones Febriles). Otras posibles causas son: hipoglucemia, toma de algún fármaco o tóxicos, traumatismos craneales, enf neurológicas o infecciones.
¿Que hacer?
- Mantener la CALMA.
- Colocar al niño en un sitio seguro, tumbado de lado sobre un costado y lejos de objetos con los que pueda golpearse.
- Si es posible, controlar el tiempo (duración).
- Esperar que ceda espontáneamente.
Si no ha cedido en 2 minutos (y es un niño que ya ha presentado otras crisis).
Administrar medicación: habitualmente DIAZEPAM rectal.
Si la convulsión continua llamar al 112.
- NO introducirle nada en la boca.
- NO sujetar al niño intentando detener los movimientos.
- NO darle nada de comer o beber hasta que esté completamente consciente.
Acudir al medico si:
Es la primera vez que ocurre.
La crisis ha sido muy larga. (Más de 5 minutos). El niño:
- Tiene dolor de cabeza intenso y /o vómitos.
- No se recupera adecuadamente tras el episodio.
Crisis febriles
Es una crisis convulsiva que ocurre coincidiendo con la fiebre en niños < 5 años sin datos de infección intracraneal.
Es el trastorno convulsivo + frecuente en la infancia (2 – 5% de todos los niños).
Aparecen entre los 6 meses y los 6 años, con una mayor incidencia entre los 18 meses y 2 a y medio.
Es más frecuente en niños (varones)
En la mitad de los casos hay antecedentes familiares.
Se presenta habitualmente coincidiendo con la elevación brusca de temperatura por encima de 38,5, habitualmente en el primer día del proceso febril.
Cualquier proceso febril en un niño predispuesto puede originarla, lo más frecuente: Infecciones víricas.
Casi una tercera parte de los niños que padecen convulsiones febriles tendrá alguna recurrencia.
Las convulsiones febriles no causan daño cerebral. (No tendrá secuelas)
¿Como tratarla?
Además de las medidas generales antes comentadas en las convulsiones.
Medidas para combatir la fiebre:
- Medios físicos: quitar la ropa, paños húmedos.
- Antitérmicos vía rectal (Paracetamol) Se absorbe más rápidamente y evitamos dar nada vía oral si no está completamente consciente.
Acudir al médico para su valoración y diagnóstico del proceso febril.