Definición, diagnóstico y tratamiento no farmacológico.
Definición
Los trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) están caracterizados por disminución de la atención, impulsividad e hiperactividad, pero también existe otros trastornos asociados.
Este tipo de trastornos siempre se han descrito en distintos personajes de la historia, sin embargo es en el siglo XX cuando se establecen unos criterios científicos que definen el Trastorno o Síndrome. El porcentaje de personas que sufren este trastorno ha ido en aumento, igualmente se está diagnosticando en edades más tempranas, actualmente los diversos estudios hablan de cifras de aproximadamente 20%, la prevalencia es muy similar en ambos sexos y puede prolongarse hasta la edad adulta.
Es un trastorno frecuente que genera muchos conflictos a nivel social, familiar y sanitario y diversos autores sugieren que un diagnóstico de TDAH debe darse siempre cuando los síntomas se presenten antes de los 12 años.
Causas
Múltiples estudios confirman que la causa del TDAH tiene su origen en deficiencias anatomo-biológicas de diversas estructuras cerebrales de causa genética o adquirida, varios estudios demuestran una herencia autosómica dominante.
Diagnóstico
No existen pruebas específicas para el TDAH.
Para diagnosticar de este síndrome hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Examen médico para descartar otras posibles causas
- Historial médico personal y familiar
- Entrevistar maestros
- Familiares
- Cuidadores
- Entrenadores
Criterios para el TDAH del DSM-5 de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría; escalas de calificación de TDAH para ayudar a recopilar la información y datos del niño.
Los síntomas van a variar según la edad y el sexo de los niños. Durante el primer año los niños suelen dormir mal, y algunos comienzan a caminar excesivamente pronto aunque el andar se puede retrasar pero es muy difícil de diagnosticar a esta edad. Durante los primeros 6 años de vida suelen ser niños con mayor retraso en psicomotricidad fina, inquietos, caprichosos, entrometidos, egoístas, con poca capacidad de frustración. Desde el punto de vista escolar son niños dispersos, infantiles, inmaduros, tendencia a mentir, se levantan de su pupitre varias veces, interrumpen en clase, tienen dificultades en el aprendizaje sobre todo en matemáticas y lengua.<7p>
En la adolescencia y la pubertad tienen excesiva preocupación por su apariencia física, problemas laborales y sociales.
Tratamiento
El tratamiento del TDAH se basa en un trabajo en equipo, con maestros, padres, terapeutas y médicos. Con respecto al tratamiento no farmacológico este se basa fundamentalmente en psicoterapia conductista, la capacitación en habilidades sociales, la capacitación en habilidades a los padres de estos niños, esto debería ser supervisado y coordinado por un psiquiatra, un psicólogo un trabajador social. Las bases del tratamiento no farmacológico se acompañan de un estilo de vida que se sugiere a continuación:
- Demostrarle al niño en el ámbito familiar mucho afecto, sin agobiarle.
- No centrarse sólo en los aspectos negativos sino buscar comportamientos por los cuales felicitarle, intentado mejorar la autoestima del niño
- Estimularle con proyectos de arte , clases de música , baile, según los intereses del niño
- Al darle instrucciones al niño usar palabras sencillas, hablar en voz baja, y despacio.
- Intentar el algunos momentos evitar situaciones difíciles para el niño que pueda estar en un ambiente que genere agobio para el niño.
La disciplina debe ser firme pero con amor, los tiempos de espera de algún evento o recompensa deben gestionarse bien para así favorecer el control de sus emociones, se debe favorecer la organización de sus actividades, de su entorno, organizando bien su habitación con espacios claramente marcados, usar un cuaderno de actividades o un calendario grande, fácil de visualizar y un sitio tranquilo para estudiar. Los horarios deben respetarse aún más en estos niños, manteniendo un horario regular para las comidas, las siestas y la hora de dormir por la noche, los cambios de hábitos deben hacerse de forma progresiva. Intentar que interactúe con sus compañeros y otros niños en parques, actividades extraescolares, favoreciendo de esta manera el ejercicio regular el cual está demostrado un gran efecto positivo. Es muy importante mantener una estrecha relación con tutores o maestros.
Con respecto a la medicina alternativa no hay muchos estudios que confirmen su efectividad, cualquier inicio de estas actividades debe ser abalado por su médico tratante, entre estas actividades están el yoga, técnicas de meditación o relajación, dietas especiales bajas de azúcar, aditivos especiales o colorantes; el uso de cafeína en niños con TDAH puede tener efectos riesgosos y no se recomienda. No hay evidencia que las vitaminas o minerales adicionales a la dieta balanceada tengan efectos beneficiosos en el TDAH. Con respecto a los ácidos grasos esenciales que incluye los aceites omega-3, estos son necesarios para que el cerebro funcione adecuadamente, esto es algo que aún está en vías de investigación para determinar si estos omega-3 pueden reducir los síntomas del TDAH. Existen otras terapias en investigación no concluyentes aún como la neurorretroalimentación o biorretroalimentación que se basa en el estudio de las ondas cerebrales del niño mientras realiza alguna actividad.
Efectividad de las intervenciones no farmacológicas para la mejora de habilidades sociales en niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividaduri: Más información