
¿Qué es lo que suele preocupar a los padres sobre la alimentación de sus hijos?
Generalmente, estas son las preguntas que suelen hacernos en la consulta sobre este tema:
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¿Cuánto debe de comer mi hijo?
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¿Qué debe de comer mi hijo?
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¿Pesa lo suficiente?
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¿Pesa demasiado?
Esperamos que este artículo pueda dar respuesta a esas preguntas, para lo cual es importante aclarar una serie de conceptos.
Hambre o apetito
Los primeros conceptos que hay que diferenciar son hambre y apetito ya que, aunque lo parezca, no son lo mismo.
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Hambre es la sensación desagradable que tenemos cuando el organismo tiene necesidad de alimento.
Todos los seres vivos tienen hambre.
Es una señal que nos manda el organismo al cerebro mediada por mecanismos hormonales y nerviosos , que nos hace buscar alimento.
Sin hambre nos moriríamos. -
Apetito es la inclinación a elegir para comer los alimentos que nos agradan.
Está mediada por estímulos (vista, olfato, oído) y nos hace preferir unos alimentos sobre otros
Es variable según los individuos.
El apetito es lo que hace que tengamos preferencia por determinados alimentos y que podamos comer sin hambre algo que nos gusta. -
Otro concepto importante es el de la saciedad.
Saciedad es la sensación que sentimos de que ya hemos ingerido la cantidad suficiente de alimento para poner fin al acto de comer.
Es variable según los individuos.
La señal se origina en el estómago y está mediada por mecanismos hormonales y nerviosos, que hacen que se mande una señal al cerebro y así dejamos de comer.
Cantidad necesaria de alimento
Una duda que tienen todos los padre es si su hijo come la cantidad necesaria de alimento.
Para eso primero hay que responder a esta pregunta: ¿Para qué comemos?
El alimento es el combustible que necesita nuestro cuerpo, y lo utiliza para 3 cosas, almacenando el resto:
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Para mantener las funciones vitales básicas: funcionamiento celular, respiración, latido cardíaco, etc
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Para reparar los tejidos que se van degenerando.
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Los niños, para crecer.
El exceso de alimento, se almacena en forma de grasa (es una adaptación evolutiva para cuando no tenemos alimento)
Ahora que sabemos para qué comemos ¿Cuál es la cantidad necesaria de alimentos?
Es la necesaria para mantener las funciones vitales, reparar los tejidos y asegurar un crecimiento dentro de lo normal.
De manera que si un niño está sano y crece dentro de lo normal, hay que considerar que come lo suficiente, y si le cogemos un pellizco en la piel y tiene panículo adiposo (grasa), es que incluso come más de lo suficiente, ya que el organismo está almacenando energía.
Por lo tanto, NO hay que relacionar peso-salud.
Exceso de alimento
A los pediatras nos preocupa + el sobrepeso de los niños, aunque sea poco ¿Por qué los pediatras damos más importancia al sobre peso, aunque no sea mucho?
Por dos conceptos que quiero aclarar:
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Encarrilamiento: En la infancia se inicia el camino hacia una serie de enfermedades del adulto; en esas enfermedades influyen unos buenos hábitos alimentarios.
Es como si vamos en una carretera y nos equivocamos de carril; si seguimos en ese carril acabaremos en un destino equivocado.
Cuanto antes nos demos cuenta del error, más fácil será corregir y volver al carril adecuado. -
Hábitos saludables: En la infancia se graban en el subconsciente del niño gran cantidad de hábitos (comportamiento, higiene, ejercicio, alimentación….), los cuales pueden ser correctos o incorrectos
Los hábitos tienden a mantenerse en el tiempo.
Por lo tanto es importantísimo que sean hábitos saludables, ya que suponen una inversión futura en la salud de adulto.
¿Cuáles son esos hábitos saludables?
Vamos a ver cómo hay que realizar esto.
No comer mucho
El organismo de los niños les pide la cantidad necesaria para su funcionamiento y crecimiento. Si le acostumbramos a comer más de lo que pide, se acostumbrará a acabar las comidas con el estómago lleno, y como decía Grande Covián «hay que levantarse de comer con algo de hambre».
Además, los seres humanos no somos robots exactamente iguales. Al igual que hay coches que gastan más gasolina que otros, las personas tenemos metabolismos más o menos eficientes y más o menos ahorradores. Eso hace que la misma cantidad de comida hace que unas personas engorden más que otras.
No existe una cantidad ideal de alimento. La cantidad de alimento debe ser personalizada, y es la que nos permite a cada uno estar dentro de los límites de normalidad.
Comer variado
Cuando decimos que la dieta debe ser variada, no quiere decir comer de todo que le demos, quiere decir comer algún alimento de cada grupo de alimentos.
Por ej: Si no le gustan las acelgas, no es necesario obligarle mientras coma otras verduras. Lo que no sería correcto es que no comiera ninguna verdura.
¿Cómo hay repartir los alimentos en los diferentes grupos alimentarios?
Primero hay que tener en cuenta que debemos distribuir los alimentos a lo largo de la semana de manera que algunos hay que consumirlos diariamente, algunos varias veces a la semana y en algunos es mejor descansar alguna semana. Para ver la distribución se usan las «pirámides de alimentos».
Comer repartido
¿Cómo hay que repartir las calorías a lo largo del día?. Es según este cuadro
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Desayuno 25%
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Comida 30%
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Merienda 20%
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Cena 25%
El desayuno de puede repartir entre desayuno y almuerzo a media mañana.
Hacer ejercicio
Es más importante la regularidad que la intensidad. No hacemos nada con darnos una paliza un día y estar el resto de la semana recuperándonos.
No hace falta ir al gimnasio. Hay que planificar un ejercicio de 30 minutos 3-4 días a la semana , o mejor de 10-15 minutos 6 días a la semana.
Es bueno que combine trabajar las piernas, abdomen, espalda y brazos.
Repasemos, lo importante es…
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Tener una dieta variada
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Bien repartida, tanto en los diferentes grupos alimentarios
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Bien repartida a lo largo del día
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No abundante
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Y hacer ejercicio físico de forma regular