
El año pasado se comercializó una nueva vacuna antigripal que tenía las ventajas de su administración (vía nasal, sin pinchazos), los pocos efectos secundarios y la creación de inmunidad (defensas) a nivel de mucosas.
Dicha vacuna fue aprobada por Sanidad y recomendada por la Asociación Española de Pediatría.
Este año 2017 se ha decidido su no comercialización, porque no se han conseguido los resultados esperados (no sabemos si económicos o de efectividad).
La experiencia en nuestra consulta ha sido positiva: En los niños que vacunamos no detectamos ningún efecto secundario y ninguno de ellos padeció la gripe.
En caso de estar indicada la vacunación (enfermedades crónicas, cardiopatías o enfermedades respiratorias persistentes), habría que poner la vacuna antigripal intramuscular.