Desconfinamiento y medidas de prevención
Por fin llegó el fin del estado de alarma.
Eso no significa que el virus haya desaparecido. Sólo significa que hay que empezar la actividad económica, ya que continuar con el encierro y la crisis económica que viene pueden tener consecuencias peores que el virus.
Aprendiendo de errores propios
Ya que no aprendemos de errores ajenos (lo que indicaría un mínimo nivel de actividad cerebral en nuestros gobernantes), habrá que aprender de los errores propios.
El problema que se produjo en España fue al rapidísimo aumento del número de casos, que provocó el colapso del sistema sanitario.
Analizando las actuaciones realizadas en España y en otros países, la actitud más correcta habría sido:
- Confinamiento y aislamiento social completo de personas sensibles: Ancianos, personas con patologías graves.
- Mantener distancia social, usar mascarillas y sistemas de higiene.
- No suspender actividad económica.
- Compras masivas de material: EPIs, mascarillas, gel hidroalcohólico. No intervenir los precios.
- Aumentar equipamiento de hospitales. Aumentar puestos de UCI. Realizar test serológicos y pruebas PCR en personal sanitario.
- Realizar pruebas PCR ante mínima sospecha de COVID-19 (y para los contactos). Liberalizar la realización de tests serológicos.
- Medidas de cuarentena en contactos de casos sospechosos.
- No confinar a población sana, pero sí hacer campañas de concienciación (distancia social, mascarillas, higiene, etc)
El confinamiento tuvo su razón de ser para cortar el nivel disparado de contagios que se produjo inicialmente por no haber tomado medidas con anterioridad. Su prolongación por tantos días también hubiera tenido su sentido si por lo menos hubiera servido para realizar una planificación seria de cara a prepararnos ante nuevos brotes. Tengo mis serias dudas.
Desconfinamiento
Llegó el fin del confinamiento. Ya estamos viendo en los medios de comunicación que están apareciendo nuevos focos. ¿Estamos preparados para un nuevo repunte?. En el mensaje que transmitimos al inicio de la pandemia dijimos que había que seguir las recomendaciones sanitarias. Hoy no podemos recomendar esto viendo las lamentables declaraciones de nuestras autoridades. Por ejemplo, reconocer que no recomendaron el uso de mascarillas porque no había es criminal; con un trapo en la cara que hubiera disminuido la tasa de contagio un mísero 10% supondría haber evitado 2000 o 3000 muertos. Repito: 2000 o 3000 familias.
Por lo tanto, apelo al sentido común de cara a los meses que tenemos por delante. Nuestras recomendaciones son:
- Distancia social: Mínimo 1,5 metros.
- Mascarilla: Llevarla si no podemos mantener la distancia social, sobre todo en sitios cerrados
- Lavado frecuente de manos.
- Si tenemos síntomas sospechosos evitar contacto social (sobre todo con ancianos y personas con patología). Contactar rápidamente con un médico y seguir sus recomendaciones.
Centro Médico Rey Fernando
En primer lugar, no demorar consultas médicas. Ya se están dando casos de retraso en el diagnóstico y tratamiento de otras patologías.
En CMRF las medidas que ya estamos tomando para evitar contagios son:
- Limitación de aforo, para evitar aglomeraciones.
- Los reconocimientos de conducir y armas se realizarán sólo con cita previa.
- Uso de mascarilla. Aunque no sea obligatorio por debajo de 6 años, la recomiendo desde los 2 años si el niño la tolera (mientras esté en la consulta).
- Gel hidroalcólico: Tiene a su disposición en recepción.
- Si tiene fiebre o tos dígalo en recepción para pasar a una zona reservada.
- Se ha facilitado la realización de consultas no presenciales. Si sólo necesita recetas, deje en recepción un sobre con la tarjeta de asegurado, el recetario y un listado o prospectos de la medicación que necesita. También puede realizar consultas online y videoconsultas con alguno de nuestros profesionales.
- Se han extremado las medidas de higiene y limpieza. En este sentido, se realiza desinfección diaria con un sistema de ozono.
- De cara a casos sospechosos, existe la posibilidad de hacer test serológicos y de PCR, aunque no siempre son sufragados por las compañías.