
La importancia de los accidentes en la infancia viene dada por su frecuencia y por sus consecuencias. Son la primera causa de mortalidad infantil, y de secuelas importantes y a veces permanentes.
La causa de los mismos es la insaciable curiosidad de los niños y su no percepción del peligro.
Consideramos imposible prever todas las situaciones de peligro a las que puede arriesgarse un niño. Lo que hay que hacer es tener una actitud permanente de alerta ante los posibles peligros. Para prevenirlos y para conseguir esa actitud de alerta damos unos consejos generales:
- Intentar pensar como un niño curioso. Los niños intentan conocer el mundo que les rodea con todos sus sentidos: A qué sabe, si es duro o blando, a que suena algo si lo golpeo, qué pasa si meto una horquilla en un enchufe, qué pasa si estiro de ese cable que baja desde la tabla de planchar,…
- Siempre pensar en lo peor. Por ejemplo, tened siempre al niño cogido de la mano si estamos cerca de un posible peligro: Cerca de una altura, a punto de cruzar una calle (aunque tengamos preferencia),…
- Siempre pensar que puede ser la primera vez, aunque nunca lo haya hecho
- SIEMPRE predicar con el ejemplo. Que siempre nos vean cruzar la calle sólo si está verde, y comprobando que los coches se detienen.
- Siempre reprender al niño SEVERAMENTE, sin bromas, cuando realice una conducta peligrosa. Somos sus padres, no los amigotes que le ríen las gracias.
Aunque es imposible detallar todos los posibles peligros, damos la lista de los accidentes más frecuentes y algunos consejos para prevenirlos:
- CAIDAS: Cuidado con los niños «escaladores». No poner sillas o banquetas que puedan acercar a la ventana o terraza. Cuidado con los juegos de los parques en los que pueden trepar.
- INTOXICACIONES: Cuidado con los productos de limpieza, medicamentos, etc. Siempre en sitios que no puedan alcanzar, o tras una puerta cerrada con sistema de seguridad. Elegir fármacos que tengan tape de seguridad.
- QUEMADURAS: Cuidado con la puerta del horno, planchas, estufas, alimentos muy calientes…
- INGESTIÓN DE CUERPOS EXTRAÑOS Y ATRAGANTAMIENTO: Cuidado con los juguetes con piezas pequeñas, con figuritas de adorno, alimentos si aún no sabe tragar bien…. Se recomienda no dar frutos secos que tenga que masticar como mínimo hasta los 3 años.
- AHOGAMIENTO: Nunca dejar sólo a un niño nadando, aunque creamos que sabe nadar, y aunque esté con niños mayores. Cuando bañemos a un bebé, en la bañera poner una capa delgada de agua y no dejarlo solo. Cuidado con los juegos con bolsas de plástico, cuerdas, etc. En los bebés evitar adornos que puedan enrollarse en el cuello.
- ACCIDENTES DE TRÁFICO: Siempre usar sistemas de sujeción homologados y usarlos convenientemente según las instrucciones, aunque sean trayectos cortos. No dejar al niño suelto si vamos a cruzar una calle. Enseñarle que NUNCA se persigue una pelota si se cae a la calzada, desde que pueda entenderlo.
- HERIDAS: Seguir el calendario vacunal para evitar el tétanos. Cuidado con elementos cortantes (cuchillos, tijeras, etc).
Como hemos dicho, es imposible adivinar cómo van a sorprendernos, pero esperamos que estos consejos os sean de utilidad.