
Hannibal Lecter: “Se codicia lo que se ve”.
Anuncio: “No tenemos sueños baratos”.
En una entrevista a Katharine Hepburn le preguntaron cómo había conseguido su éxito: “Me puse un objetivo y tomé el control de mi vida”.
En estos tiempos estamos sobrecargados de información: Numerosas cadenas de televisión, internet, redes sociales….Eso hace que se nos presenten gran cantidad de objetos y situaciones que nunca vamos a poder disfrutar: Coches, casas, móviles, juguetes, viajes…. Eso nos provoca inevitablemente una sensación de frustración que hay que saber gestionar. Si esa gestión es difícil de sobrellevar en un adulto, eso se multiplica en los niños, que tienen una personalidad en formación con una base fundamentalmente egocéntrica y cortoplacista: Lo quieren todo y lo quieren para ayer.
Ante un objeto de deseo la frustración puede desencadenar cuatro posibles respuestas emocionales:
- Envidia: Deseamos algo que alguien tiene y preferimos que no lo tenga nadie si nosotros no podemos conseguirlo.
- Codicia: Deseamos algo y se lo quitamos a su dueño.
- Ambición: Deseamos algo, analizamos que tenemos que hacer para conseguirlo y nos ponemos manos a la obra.
- Resignación: Sabemos que hay cosas que NUNCA vamos a poder conseguir y lo asumimos.
La vida es frustración. No podemos conseguir todo lo que deseamos y tenemos que educar a nuestros hijos en esa convicción y en que desarrollen respuestas adecuadas ante la misma. Aunque es muy difícil incluso para los adultos, hay que enseñarles a seleccionar aquello que es factible conseguir con trabajo (AMBICIÓN) y a comprender a que hay cosas que no van a poder conseguir (RESIGNACIÓN).
¿Cómo hacer estos con los niños? Hay que enseñar a nuestros hijos que nada es gratis y que las cosas pueden perderse. Tienen que ganarse los premios y los privilegios, y pueden perderlos si no cumplen con sus obligaciones, que deben ser adecuadas para cada tramo de edad: Recoger los juguetes, comer lo que se les pone, no decir palabrotas, hacer las tareas del cole, sacar buenas notas, no contestar, tener un buen comportamiento…. Todo eso tiene que tener su baremo de premios y retirada de premios.